LA AUTOESTIMA.
La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de nosotros mismos.
La importancia de la autoestima estriba en que concierne a nuestro ser, a nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, puede afectar a nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás. Nada en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar escapa a la influencia de la autoestima.
GRADOS DE AUTOESTIMA.
La autoestima es un concepto gradual. En virtud de ello, las personas pueden presentar en esencia uno de tres estados:
- Tener una autoestima alta equivale a sentirse confiadamente apto para la vida, o, usando los términos de la definición inicial, sentirse capaz y valioso; o sentirse aceptado como persona.
- Tener una baja autoestima es cuando la persona no se siente en disposición para la vida; sentirse equivocado como persona.
- Tener un término medio de autoestima es oscilar entre los dos estados anteriores, es decir, sentirse apto e inútil, acertado y equivocado como persona, y manifestar estas incongruencias en la conducta —actuar, unas veces, con sensatez, otras, con irreflexión—-, reforzando, así, la inseguridad.
En la práctica, y según la experiencia de Nathaniel Branden, todas las personas son capaces de desarrollar la autoestima positiva, al tiempo que nadie presenta una autoestima totalmente sin desarrollar. Cuanto más flexible es la persona, tanto mejor resiste todo aquello que, de otra forma, la haría caer en la derrota o la desesperación.
El Kilobyte
Un KB, ¿Corresponde a 1000 Bytes exactos? Justifica tu respuesta.
No es exacto, corresponde a 1024 Bytes.
1 KB = 1 Kilobyte = 1024 bytes.
En los inicios de la informática, se trabajaba en lenguaje de bajo nivel (o de nivel próximo a la máquina). Este lenguaje trabajaba con bits (en base 2), por lo que todas las unidades de almacenamiento eran potencias de 2: 256, 512, 1024…
Como 1024 es cercano a 1000, por comodidad se utilizo la notación kilo (k) para designar 1024. Era bastante cercano de 1024 como para que cause problemas.
Pero sólo es una aproximación.
En la actualidad en que la informática está íntimamente ligada a otras ciencias (biología, física, etc.), es necesario ser exactos.
La BIPM (Oficina Internacional de Pesos y Medidas) es la referencia a nivel mundial en cuanto a las unidades, y en particular los factores (kilo, mega, pico, tera, etc.)
La notación kilo (k) oficialmente es 10 al cubo.
Esta definición es independiente de la unidad de medida:
Lo mismo es para kilogramos, kilómetros, kiloamperios, kilojulios, kilohertz o kilobytes, la definición de “kilo” no varía: es 10 al cubo.
Esta mala costumbre de utilizar el kilobyte igual a 1024 desgraciadamente está fuertemente establecida en informática y esto provoca numerosos errores de interpretación.
No sigamos cometiendo este error, utilicemos las verdaderas equivalencias:
1 kilobyte = 1000 bytes.
1 kilobits = 1000 bits.
Existen prefijos específicos para el sistema binario:
1 kbit = 2 a la potencia 10 bits = 1024 bits
Estos prefijos son utilizados cada vez más en los programas, como el explorador de archivos Nautilus (incluido en Gnome, un gestor de ventanas de Linux). Esto constituye una salida para ser exactos, sin dejar de ser simple para los usuarios que han estado acostumbrados al error de equivalencia.
Por lo tanto un consejo a los futuros programadores: mejor escribir "1 KiB" en lugar de "1 KB", para expresar 2^10.